La IA tiene el potencial de revolucionar la administración local, pero su implementación debe ser cuidadosa y estratégica para aprovechar al máximo sus ventajas mientras se mitigan sus riesgos.’

‘Ejemplos concretos de la aplicación de la IA en la administración pública incluyen chatbots para atención al ciudadano, análisis de datos para la toma de decisiones y sistemas predictivos para mejorar la gestión de recursos.’

‘El CEMCI ha reconocido la importancia de la inteligencia artificial y ha incluido esta materia en su programación formativa. Esta inclusión es vital, ya que la IA tiene el potencial de transformar radicalmente la gestión y los servicios públicos locales.’

 

  1. Las Administraciones públicas se hallan inmersas en un apresurado proceso de cambio y reformas en el amplio mundo de la digitalización y las nuevas tecnologías cada vez más innovadoras y que abarca tanto su organización y funcionamiento interno como sus relaciones con los ciudadanos. Dentro de estas tecnologías innovadoras destaca especialmente la llamada inteligencia artificial pero ¿Qué es realmente la inteligencia artificial? ¿Cuáles son las tipologías más significativas? ¿Qué elementos posee?

La inteligencia artificial es un término que se ha hecho habitual en nuestras vidas y que escuchamos con mucha frecuencia hoy en día, desde que Alan Turing, allá por los años 50, se hiciera aquella pregunta seminal de si «pueden pensar las máquinas.

Pero, cuando hablamos de IA, realmente, ¿a qué nos estamos refiriendo.? En términos simples, y partiendo de la base de que, con su evolución vertiginosa, no existe una definición unívoca de la IA, podríamos decir que ésta es una rama de la informática que se dedica a crear sistemas capaces de realizar tareas que normalmente requieren de la inteligencia humana, como el reconocimiento de voz, la toma de decisiones o la percepción visual. Podríamos decir, simplificando, que es como intentar que las máquinas piensen y actúen como lo haría una persona.

Profundizando algo más, podemos distinguir entre varios enfoques fundamentales en la IA actual, como el aprendizaje automático (machine learning) y el aprendizaje profundo (deep learning). El aprendizaje automático se basa en algoritmos que permiten a las máquinas aprender y mejorar a partir de datos, mientras que el aprendizaje profundo utiliza redes neuronales artificiales para procesar datos de manera similar al cerebro humano.

En cuanto a las tipologías más significativas de la IA, podemos referirnos principalmente a tres:

  1. a) La IA débil o específica: Diseñada para realizar una tarea específica, como los asistentes virtuales Siri o Alexa.
  2. A fuerte o general: Aún en desarrollo investigador, se refiere a sistemas que podrían realizar cualquier tarea cognitiva que un ser humano pueda hacer. Hay quien defiende que estamos cerca de conseguirla.
  3. Superinteligencia: Una forma teórica de IA que superaría en inteligencia a los humanos en todos los aspectos. Actualmente más un tema de debate filosófico que de orden práctico.

A mi juicio, los elementos esenciales que componen la IA incluyen:

  1. Algoritmos, que son las instrucciones paso a paso que las computadoras siguen para realizar tareas específicas.
  2. El incremento de la capacidad de computación, que incluye hardware avanzado como las GPU y las TPU, que permiten procesar grandes volúmenes de datos rápidamente.
  3. Los datos. Vivimos en la era del big data. Actualmente, generamos ingentes cantidades de datos provenientes de diversas fuentes como sensores, redes sociales o bases de datos públicas; los datos son figuradamente “el alimento” necesario para entrenar y mejorar los sistemas de IA.

Ejemplos concretos de la aplicación de la IA en la administración pública incluyen chatbots para atención al ciudadano, análisis de datos para la toma de decisiones y sistemas predictivos para mejorar la gestión de recursos.

Por tanto, la IA combina algoritmos avanzados, una gran capacidad de procesamiento y una gran cantidad de datos para crear sistemas que pueden transformar cómo trabajamos y nos relacionamos con la tecnología. Para las administraciones locales, esto puede significar una mejora en la eficiencia y eficacia en su actuación, una mejor toma de decisiones basada en datos y una optimización en la prestación de servicios a los ciudadanos. A mi juicio, es un campo apasionante y con un enorme potencial para el futuro.

  1.  La factible aplicación de la Inteligencia Artificial a las relaciones entre la Administración Pública y el ciudadano adquiere un protagonismo especial en las Entidades Locales al ser las Administraciones más próximas al ciudadano y por lo tanto son las que deberían experimentar mayor transformación si cabe al verse más afectadas por estas tecnologías disruptivas. ¿Cómo debería ser ese paso de la administración electrónica a la Administración digital e inteligencia artificial en la Administración Local? ¿Cuáles serían por tanto los retos, oportunidades y riesgos del uso de la inteligencia artificial en la Administración Local?

El proceso de transformación de la administración electrónica hacia una administración digital es sin duda un gran salto cualitativo, y las entidades locales están en una posición única para liderarlo debido a su proximidad con los ciudadanos. Integrar la inteligencia artificial (IA) en este proceso puede transformar radicalmente la eficiencia y calidad de los servicios públicos locales.

La transformación de las Administraciones Públicas está en pleno desarrollo. Tradicionalmente organizadas como pesadas estructuras burocráticas y jerárquicas, las administraciones están evolucionando hacia entidades más dinámicas y tecnológicamente avanzadas. Esta evolución se refleja en una mayor participación ciudadana en la gestión pública y una flexibilización de la burocracia, desplazando parcialmente el centro decisorio en cierta medida hacia los ciudadanos.

Está demostrado que los países con administraciones más digitalizadas tienden a ser más confiables y muestran una correlación positiva entre la digitalización administrativa y el desarrollo económico.

En este contexto, la IA puede ofrecer numerosas oportunidades. Puede automatizar tareas tediosas, liberando a los empleados para que se concentren en actividades que requieran juicio humano y creatividad. Mejora la eficiencia y la eficacia al procesar y analizar grandes volúmenes de información rápidamente. Ofrece analítica inteligente, mejorando la toma de decisiones y permitiendo anticipar problemas y optimizar los recursos públicos. Además, personaliza los servicios públicos según las necesidades específicas de los ciudadanos, mejorando su experiencia y satisfacción. Incrementa la confianza de los ciudadanos mediante una mayor transparencia y rendición de cuentas, y facilita un mayor control de la actuación pública, detectando anomalías y posibles casos de corrupción o ineficiencia.

Sin embargo, también hay retos importantes. Es fundamental garantizar la calidad de los datos para evitar sesgos y errores en la toma de decisiones. Atraer talento especializado en IA a las administraciones locales es un desafío en un mercado altamente competitivo. Es necesario planificar adecuadamente para integrar la IA en los procesos existentes y preparar a los empleados para trabajar con estas nuevas herramientas. Además, se requiere demostrar verdadero liderazgo en los cargos públicos, promoviendo una cultura de innovación y adaptación al cambio. Los roles obsoletos deben ser redefinidos, respetando el principio de inamovilidad de los funcionarios públicos y adaptando la fuerza laboral a nuevas necesidades. Finalmente, implementar nuevas formas de organización del trabajo, basadas en objetivos y flexibilidad, es esencial.

Y, por supuesto, debemos tener en cuenta los riesgos. Los algoritmos pueden replicar prejuicios humanos, afectando desproporcionadamente a ciertos grupos. La complejidad de los modelos de IA puede hacer que las decisiones sean incomprensibles y difíciles de supervisar. Además, los errores en programación y calidad de datos pueden llevar a decisiones incorrectas debido a datos insuficientes o desactualizados. La dependencia tecnológica y la seguridad también aumentan las vulnerabilidades a ataques cibernéticos y fallos técnicos.

Para mitigar estos riesgos, es esencial llevar a cabo auditorías independientes, evaluaciones de impacto, y promover la capacitación continua y la participación ciudadana en la creación de políticas.

En definitiva, la administración digital no es solo una etapa más en la incorporación de medios electrónicos, sino el resultado de un proceso complejo de transformación que afecta profundamente su organización y relaciones con la ciudadanía. La IA tiene el potencial de revolucionar la administración local, pero su implementación debe ser cuidadosa y estratégica para aprovechar al máximo sus ventajas mientras se mitigan sus riesgos.

  1. No quisiera terminar la entrevista sin antes conocer tu opinión sobre el proceso y fases del marco normativo europeo de la inteligencia artificial, así como su contenido más relevante y la perspectiva de aplicación y regulación de esta innovadora tecnología en España, aplicable a las Entidades locales.

El Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial (AIA) establece un marco legal integral para regular el uso de la IA en la Unión Europea, con el objetivo de mitigar los riesgos asociados y promover un uso ético y responsable. Este reglamento se aplica a todos los proveedores y usuarios de sistemas de IA que operan en la UE, independientemente de su origen, y clasifica los sistemas de IA en diferentes niveles de riesgo, siendo los sistemas de alto riesgo aquellos que pueden tener un impacto significativo en la salud, seguridad o derechos fundamentales de las personas.

Los sistemas de alto riesgo, que incluyen tecnologías como la identificación biométrica y la gestión de infraestructuras críticas, están sujetos a estrictos requisitos de gestión de riesgos, transparencia, gobernanza de datos y supervisión humana. Además, el reglamento prohíbe ciertos usos de la IA, como aquellos que manipulan el comportamiento humano de manera subliminal o explotan vulnerabilidades específicas de grupos de personas. También se establecen obligaciones de transparencia para garantizar que los usuarios estén informados cuando interactúan con sistemas de IA, excepto en ciertos casos relacionados con la persecución del crimen.

En España, la aplicación de este reglamento implica la adaptación de las entidades locales a estos nuevos requisitos normativos. Las administraciones locales deberán implementar sistemas de gestión de riesgos adecuados, asegurar la calidad y relevancia de los datos utilizados, y mantener una documentación técnica exhaustiva. Además, es fundamental garantizar la ciberseguridad y la supervisión humana en el uso de estos sistemas.

Una herramienta clave para fomentar la innovación y el cumplimiento regulatorio son los sandboxes regulatorios. Estos entornos controlados permiten a las entidades locales desarrollar, probar y validar sistemas de IA bajo la supervisión de las autoridades, facilitando la adaptación y el cumplimiento normativo mientras se exploran nuevas aplicaciones tecnológicas.

  1. Por ultimo y agradeciendo tu colaboración, en dar a conocer un poco más esta materia de transcendental importancia para el futuro de las Administraciones Locales, nos gustaría que nos dieses tu opinión sobre la formación, publicaciones, documentación e investigación, en materia de inteligencia artificial, que realiza el CEMCI y su papel en apoyo de las Entidades Locales. Muchas gracias.

Mi experiencia personal y profesional, me pone de manifiesto que el Centro de Estudios Municipales y de Cooperación Internacional (CEMCI) ha demostrado ser una institución fundamental para la formación continua de los funcionarios de las administraciones locales en España. Su enfoque innovador y su capacidad para adaptarse a las transformaciones sociales y normativas son cruciales en un contexto donde las tecnologías disruptivas, como IA, están remodelando la forma en que operan las administraciones públicas.

El CEMCI ha reconocido la importancia de la inteligencia artificial y ha incluido esta materia en su programación formativa. Esta inclusión es vital, ya que la IA tiene el potencial de transformar radicalmente la gestión y los servicios públicos locales, optimizando procesos, mejorando la toma de decisiones y facilitando una mayor interacción y satisfacción de los ciudadanos.

El papel del CEMCI en apoyo a las entidades locales es multifacético. Ofrece formación especializada, recursos documentales y soporte técnico que ayudan a estas entidades a implementar la imprescindible digitalización administrativa. Además, el CEMCI actúa como un foro de intercambio de experiencias y buenas prácticas, permitiendo a los funcionarios compartir sus desafíos y éxitos en la adopción de tecnologías innovadoras.

Creo, por tanto, que la relevancia del CEMCI en el panorama de la Administración Local española es indiscutible y su compromiso con la formación, la investigación y la publicación, innegable.

Entrevista realizada por Dª ALICIA SOLANA PEREZ Directora (en funciones) y Jefa de Servicio Docente del CEMCI. Diputación de Granada.

 

D. Ángel Martín-Lagos Carreras es Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada Ha sido Coordinador General de Recursos Humanos, Contratación y Gobierno Abierto y Asesor Jurídico del Ayuntamiento de Granada y actualmente es Letrado Municipal del  Ayuntamiento de Ogíjares

Tiene con una amplia formación en contratación pública, planificación y gestión urbanística y presupuestaria e Inteligencia artificial por lo que colabora como ponente en cursos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, UIM y el CEMCI. es autor de obras sobre teletrabajo y contratación electrónica.

Martín Lagos Carreras, Ángel (2022)

Acerca de CEMCi

El Centro de Estudios Municipales y de Cooperación Internacional (CEMCI) es una Agencia Pública Administrativa Local de la Diputación de Granada, con personalidad jurídica y patrimonio propios, para la ejecución de los fines que le conciernen: la capacitación, instrucción y perfeccionamiento de los miembros y del personal de las Corporaciones Locales, con capacidad para la colaboración y participación con otras Corporaciones Locales y Administraciones Públicas, así como con cualquier otra entidad de fines coincidentes.

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